sábado, 12 de abril de 2003

Connivencia guardia venezolana - Farc


Doctor
LUIS CARLOS RESTREPO
Alto Comisionado de Paz

De nuestra mayor consideración:

Ante los graves sucesos que recoge en estos días la prensa nacional e internacional, y que son muy dicientes acerca del infamante contubernio que existe entre las guerrillas de las FARC y sectores de la Guardia Nacional y de la Fuerza Aérea venezolanas, las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) nos vemos en la obligación de poner en su conocimiento e informar a la opinión pública nacional e internacional y, en modo particular, al hermano pueblo de Venezuela, que:

1) Los hechos de guerra producidos en las últimas semanas en la zona del Catatumbo colombiano, y también venezolano, son el triste corolario de la política de oídos sordos que mantiene el Gobierno del coronel Chávez ante los reiterados llamados a investigar y poner fin a la presencia de la narcoguerrilla colombiana en territorio venezolano.

2) El territorio colombiano ha sido atacado a finales del mes de marzo y principios de abril por la acción combinada de las FARC y sectores de las Fuerzas Armadas y la Aviación venezolana en zona de responsabilidad del Teatro de Operaciones 2 en la región del Catatumbo. Los hechos tuvieron lugar al pasar las FARC la frontera hacia Colombia, desde sus campamentos en territorio venezolano, en búsqueda de contrarrestar la acción militar del Bloque Norte de las AUC que les ha ocasionado serios reveses en el Norte de Santander. Ante esta situación las FARC han incrementado su presencia en Venezuela bajo la cómplice protección de sectores de las Fuerzas Armadas Venezolanas, especialmente de la Guardia Nacional Venezolana.

3) Las FARC contaron para su reciente ataque desde Venezuela con el apoyo logístico de la Guardia Nacional venezolana que, para tal efecto, dispuso los medios terrestres y aéreos correspondientes para que más de 600 guerrilleros colombianos fueran trasladados desde la zona fronteriza con Arauca hasta el Catatumbo –todo el trayecto por carreteras y espacio aéreo venezolanos.

4) No se trató de las primeras operaciones conjuntas entre la Fuerza Pública venezolana y las guerrillas colombianas, pero sí ha sido ésta del Catatumbo, la primera ocasión en la cual la incursión aérea de la Aviación de Venezuela en territorio del Norte de Santander (Colombia) se produce en pleno combate, en apoyo de las FARC y en contra no solamente de las fuerzas del Bloque Norte AUC, sino principalmente en contra de caseríos y propiedades rurales de población civil, totalmente ajenos a los enfrentamientos armados entre FARC y AUC.

5) Como ya ha informado abundantemente la prensa venezolana, en los últimos días, los campamentos de las FARC en territorio venezolano se hallan en sitios perfectamente identificados como son la Vaquera en el municipio de Jesús María Cemprún, del Estado del Zulia, Casigua, en el Estado del Zulia, y San Joaquín, municipio de Uribante, Estado de Barinas, localización que ciertamente no es ajena a las Fuerzas Armadas Venezolanas, la cual se halla en estas zonas en estrecha connivencia con las cúpulas narcoguerrilleras de las FARC, por lo cual no resulta extraño que personajes tan nefastos como ‘Raúl Reyes’, ‘Mono Jojoy’, ‘Simón Trinidad’ y ‘Rubén Zamora’ anden por esos estados venezolanos como Pedro por su casa, vERGonzosamente escoltados por la Guardia Nacional Venezolana.

6) Hechos como los aquí denunciados se han visto incrementados considerablemente a partir de la Declaración por la Paz de Colombia del 29 de noviembre pasado, cuando las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) declaramos un cese unilateral del fuego como manifestación pública de nuestra voluntad de iniciar diálogos con el Gobierno de Colombia que conduzcan a la Paz que tanto anhela el pueblo colombiano.

7) La obsesión de las FARC por obtener ventaja militar de los propósitos de Paz de las AUC las ha hecho aumentar sus criminales atentados contra la población civil y territorio colombianos buscando así escalar la guerra. Casos como el del Catatumbo revelan hasta qué punto las FARC pretenden contagiar su odio y su resentimiento criminal entre pueblos hermanos como somos Colombia y Venezuela, introduciendo su artera ponzoña con el ánimo inconfesable de añadir más desencuentros y sufrimientos entre los Gobiernos y las poblaciones de aquí y de allá.

8) Las AUC no vamos a facilitarle para nada a las FARC la recuperación de los territorios colombianos del Catatumbo y mucho menos si se vienen lanza en ristre contra Colombia con el apoyo de sectores de las Fuerzas Armadas de Venezuela. Esos territorios han sido liberados del yugo guerrillero y se ha comenzado así a ponerle fin al flagelo de los cultivos ilícitos, primer eslabón del narcotráfico urdido por las FARC. Una vez más reiteramos al Gobierno Nacional y a la Comunidad Internacional que en las AUC estamos dispuestos a colaborar activamente en la erradicación de los cultivos ilícitos arrebatados a las guerrillas colombianas y que ahora ya traspasan las fronteras de Colombia y se diseminan en Venezuela, donde han ido las FARC a sembrar el crimen y la desolación dado que ya se van quedando sin donde incentivar su criminal industria de secuestros y droga en el Catatumbo colombiano.

9) El sobrevuelo en territorio colombiano de la Fuerza Aérea Venezolana ha sido incesante en los últimos meses, y en estos días ha seguido amenazante y provocador. Esto presagia nuevos combates de las AUC, allí destacadas, contra las FARC protegidas por apoyo aéreo venezolano. Este comunicado de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) constituye una denuncia de lo sucedido pero también una advertencia pública acerca de hechos más graves que pudieran producirse si no existe una rectificación total de este accionar desembozado y cínicamente criminal de las Fuerza Militares de Venezuela, en su macabra alianza con las FARC.

10) El proceso de diálogos de las AUC con el Gobierno nacional avanza, y avanza con dificultades pero bien orientado, sin prisas pero sin pausas. Todavía es tibio, y casi inexistente el acercamiento de la Comunidad internacional a la Mesa de Exploración donde comienza a perfilarse el inicio del camino que ha de llevar a toda Colombia a la Paz que nos merecemos los colombianos. Sucesos como los del Catatumbo, tan desafortunados y trágicos para la hermandad colombo–venezolana, y más en general para la construcción de la verdadera Paz que anhelamos en todas las latitudes del mundo, esperamos que se constituyan en el punto de partida de una toma de posiciones a favor de la Paz más contundente y eficaz por parte de la Comunidad internacional, la cual no dudamos está dispuesta, en esencia, a concretar su buena voluntad colaborando activamente con la Nación colombiana, sus instituciones democráticas y sus fuerzas económicas y productivas en el diseño e implementación de políticas de Paz y de Reconciliación.

Atentamente,

SALVATORE MANCUSO
CARLOS CASTAÑO
Voceros del proceso AUC


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