Por Fabio Medina y Jota Ochoa /TERRA COLOMBIA
El ex jefe paramilitar Salvatore
Mancuso como representante que fue de uno de los actores del conflicto, analiza
el gobierno del Presidente Álvaro Uribe y las acusaciones sobre sus presuntas
cercanías con los paramilitares. En esta tercera entrega de la entrevista que
concedió en exclusiva a Terra Colombia califica el operativo en la cárcel de
Itaguí donde se encontraron armas como un “vil montaje” y responde si alguna
vez mató a alguien con su propia mano.
Hoy, a la distancia del proceso, ¿qué piensa del Gobierno de Álvaro
Uribe?
Es un Gobierno muy bien intencionado en cuanto a fortalecer las instituciones,
fortalecer la democracia, en buscarle solución a los problemas y los
conflictos, pero el problema es que sin el apoyo de los otros partidos
políticos, del legislativo, del judicial, de los que participamos dentro de
estos movimientos violentos, el Gobierno no va a ser capaz de solucionar todas
estas causas que dieron origen al conflicto, estos fenómenos violentos, todas
estas situaciones de infiltraciones. No va a ser capaz, por mejor intención y
muy buena voluntad que tenga.
Pero, ¿más apoyo que el que ya
tiene en el Congreso, la concentración del poder producto de la reelección y su
altísima popularidad?
El apoyo que tiene el presidente es de la población, el 84 por ciento, las
otras bancadas políticas lo apoyan en la toma de decisiones o lo atacan, y lo
utilizan como caballo de batalla en el proceso de negociación con las
Autodefensas o con la guerrilla o el Intercambio Humanitario. ¿Lo utilizan para
atacarlo o para colaborarle? Para atacarlo.
Los congresistas no están representando realmente los intereses de la población
que dicen representar. No hay coherencia entre el 84 por ciento de la población
que apoya al presidente Uribe y lo que sucede en las bancadas de los diferentes
partidos políticos con el apoyo de Uribe, que debería representarse en el mismo
84 por ciento.
Debería, entonces tener el poder
de un emperador…
No, no es un emperador ni un autoritario, aquí debemos tener a alguien que
cree consenso, porque el presidente Uribe tiene el apoyo de la población y tuvo
nuestra determinación.
Las Autodefensas confiamos en la visión de Gobierno de él, de lo contrario no
nos hubiéramos desmovilizado. Y seguimos creyendo en él, pero repito, él
necesita que lo acompañen quienes toman las decisiones de poder en este
país.
Hay que buscar consensos y alianzas entre los partidos políticos, entre quienes
toman el poder, entre el poder judicial. Mire el choque de trenes que hay entre
las Cortes y el Ejecutivo, de esta forma no se pueden hacer políticas que
legislen hacia la construcción de la paz.
El señor presidente Uribe diariamente hace encuestas y toma determinaciones con
base a lo que quiere la población. ¿Por qué Uribe tiene un 84 por ciento de
popularidad? Porque está haciendo lo que la población quiere que haga. Y si
está haciendo lo que la población quiere que haga ¿por qué no tiene el apoyo de
los otros partidos políticos?
¿Usted ve prudente la reelección?
Yo el tema de la reelección no lo he analizado en profundidad. Lo que puedo
decir es que el de Uribe ha sido un buen Gobierno. A pesar de que ha tenido muy
buenas intenciones, muchas de ellas no se han podido concretar con hechos
reales.
¿Por ejemplo la Seguridad
Democrática?
No hay que generalizar. En algunas regiones sí, porque en otras ha mejorado
ostensiblemente. Eso hay que reconocerlo en honor a la verdad.
Sectores aseguran que este es un
Gobierno paramilitar ¿realmente fue tan fuerte la presencia de las Autodefensas
en el Estado?
La presencia paramilitar fue fuerte y es lo único que se está conociendo en
este momento porque ha salido a la luz pública, a través de las versiones
libres, los documentos que yo revelé del pacto de Ralito y otras situaciones
que se presentaron.
Ha habido participación de Autodefensas y de guerrilla, el problema es que lo
único que ha salido a flote, hasta el momento, han sido las vinculaciones de
las autodefensas con el poder, esperemos que salgan las de la guerrilla y se
darán cuenta que son mucho más grandes.
Seguramente, pero estamos en el
Gobierno de Uribe. ¿Él ha pasado al margen de todo el fenómeno paramilitar?
Por qué cuestionan al presidente Uribe, porque en su gobierno se inició el
proceso con las Autodefensas.
No, se le cuestiona también
porque cuando era Gobernador de Antioquia autorizó las Convivir…
El presidente Uribe no tiene nada que ver en este tema, cuando implementa la
creación de unas Convivir -en mi visión particular-, las implementa ante la
imposibilidad que tienen las fuerzas militares de defender a todas estas
personas que están suplicando que las protejan.
Pero antes de ser un gobernante,
Uribe fue un gran hacendado, ganadero y además sufrió la violencia guerrillera
en su familia. ¿Cómo pudo estar alejado de este fenómeno?
Eso le permite tener una mayor autoridad,
conocimiento, para tomar determinaciones que le permitan al Gobierno brindarle
las condiciones necesarias a la población, nadie más que aquél que ha padecido
las consecuencias del conflicto, sabe lo que significa y busca que esas
situaciones no se vuelvan a presentar.
Uribe que vivió en carne propia el asesinato de su padre, que fue un hacendado
y sufrió el ataque de la guerrilla, que tuvo que irle a pedir protección al
Estado y que no le dieron protección a sus vecinos ni a él mismo, tenía que
promulgar por una alternativa diferente.
Hay un papel muy grande de los
gremios en el proceso de consolidación del paramilitarismo. Usted ya afirmó que
todos los palmeros tuvieron que ver con los paramilitares, también algunos
ganaderos, etc. ¿Cuántas personas faltan?
Voy a contestar de una forma muy simple. Exceptuando Córdoba, que fue el
tema que yo manejé, donde no se cobró impuesto, en el Bloque Norte todo aquél
que tuviera una finca de más de 100 hectáreas tenía que tributarle a las
Autodefensas. Vaya al Agustín Codazzi, pida una lista de las fincas de más de
100 hectáreas y a todas esas personas les tocó tributar al grupo, lo mismo que
todas las empresas que tenían suficiente capital, les tocaba tributar. Postobón
tributaba, en el computador de Jorge 40 aparecía tributando 10 millones por
cada uno de los departamentos de la costa, y eran 6 departamentos.
Una cosa es que tributen, pero
otra muy distinta es que les hayan pedido protección o apoyo
La gente no tenía opción diferente, cuando tú eres el estamento de poder en
una región, donde no hay Estado, donde el estado que existe es el guerrillero,
y entra alguien y le dice: “Yo voy combatir la guerrilla, se la voy a sacar de
ahí para que usted pueda invertir”, pero a cambio le toca tributarnos a
nosotros. La gente lo hace, así de sencillo.
Señor Mancuso, cuando ustedes
reúnen a los políticos para firmar el famoso Pacto de Ralito con el propósito
de ‘refundar la patria’, ¿cuál era el modelo de Estado que pretendían
instaurar: de izquierda, derecha o centro?
Lo pueden calificar de derecha, de centro o de izquierda si para nosotros era
que el Estado cumpliera con su función, dándole solución a los problemas de las
poblaciones, participación a las comunidades dentro de la toma de decisiones,
brindarles seguridad y solución a los problemas de salud, educación,
económicos. Lo pueden calificar de derecha, de centro, de izquierda, de lo que
quieran.
¿No había un sentido ideológico?
Sí era ideológico en el tema que queríamos que se cumpliera con la constitución
del 91, con ciertas falencias que tiene la constitución, pero que no riñe con
el pensamiento que teníamos de Estado nación.
¿Siguen esas intenciones claras?
Siguen nuestras intenciones claras, de hecho por eso privilegiamos la opción
política sobre la opción militar e ingresamos en un proceso de negociación. Por
eso me desmovilicé sin ley, como un acto de fe, como un acto de buena voluntad.
Sigue nuestro deseo de representar los intereses de aquellos que depositaron
sobre nuestros hombros la responsabilidad de seguirlos defendiendo dentro de la
democracia, con participación política, desde que se nos abra y se nos
dé.
Pero podemos decir que la
retaguardia de ustedes no fue militar pero sí política: un peso en el congreso
con el que estaban negociando
Claro, pero estas personas jamás han querido que aquellos que participamos
dentro del conflicto tengamos una posibilidad de acceder al poder político,
porque ese poder político que íbamos a tener nosotros se los quitábamos a
ellos, entonces peligraba su curul.
¿Cuántos políticos faltan por ser
implicados?
No sé porque cada comandante era autónomo en su región y cada uno como actor
de poder dentro de la zona tenía relación con quienes ostentaban el poder
político y económico en las áreas.
Decirte cuántos faltan es hacer futurismo. Yo no puedo hacer futurismo, porque
no tengo el don de visionar lo que va a suceder. Lo que sí puedo decir es que
falta mucha gente porque falta el proceso de la guerrilla y falta terminar el
proceso de las Autodefensas.
¿No había entonces un comando
unificado de las Autodefensas?
Voy sacarlos del otro mito. Las Autodefensas Unidas de Colombia se crean
para avanzar en un proceso de negociación política con el Gobierno que
estuviese en ese momento. Fue una estrategia política de Autodefensas. Pero eso
en la práctica no funcionaba, cada comandante era autónomo y responsable por
las áreas de manejo que tenía.
Las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá que estaban bajo el mando del
Comandante Castaño tenían varios bloques, entre ellos el Bloque Norte del cual
yo era comandante y mis hombres y yo teníamos que rendirle subordinación a los
comandantes Castaño. Pero los otros bloques, como el del Magdalena medio, jamás
tuvieron subordinación al comandante Castaño. Luego sí tuvimos que unificar
criterios, conceptos y visiones en cuanto a la negociación y fue cuando se creó
el primer Estado Mayor para el proceso político que tenía que ver únicamente
con determinaciones políticas, del cual yo fui el comandante en Jefe.
¿Hay una estructura de mando
dentro de las Autodefensas desmovilizadas?
No, particularmente de lo que yo manejé y de otros tipos de comandantes doy
fe que no dejaron ningún tipo de estructuras armadas afuera.
De hecho ‘Jorge 40’ que fue el último de los hombres que se desmovilizó, me
decía: “Yo no me quiero desmovilizar, tengo miedo que el Estado no cumpla; está
incumpliendo los acuerdos, no ha asumido el control de los corredores
estratégicos de seguridad de la guerrilla y están retomando los territorios.
Mira cómo están los territorios que tú desmovilizaste, ya hay bandas
delincuenciales, desmovilizados que se están rearmando y en alianza con bandas
delincuenciales asumiendo el control del narcotráfico. Yo no puedo
desmovilizarme en esas condiciones Salvatore -me decía-. Yo necesito quedarme
afuera para que el Estado cumpla y poder hacer presión”.
Si yo hubiese tenido esa pretensión, le hubiera dicho a ‘Jorge 40’: ‘Bueno
Jorge, quédate por fuera’. Pero por el contrario fui el más incisivo, le decía
‘Jorge, desmovilízate por favor, tú no puedes quedar por fuera y ser el lunar
del Bloque Norte, a nosotros luego nos van a cuestionar por esa
situación’.
Pero, de hecho, Jorge tenía toda la razón, el Estado no han cumplido en
muchísimas situaciones.
Pasemos a otro tema. ¿Qué fue lo
que realmente pasó acá en la cárcel de Itagüí, en donde se encontraron dinero y
una granada de desfragmentación?
Ustedes escucharon al señor Fiscal General de la Nación diciendo que esto
fue un montaje. Desafortunadamente el proceso de paz tiene muchos enemigos, hay
gente que no quiere que contemos las verdades, quiere que perdamos los
beneficios y nos extraditen. Hay quienes quieren que nos manden a patios
comunes en diferentes cárceles para que asesinen a quienes pertenecen a
Justicia y Paz. Este proceso tiene muchos enemigos.
Cómo fue la situación, llegó el GRI (Grupo de Reacción Inmediata del Inpec) en
la mañana, casi a las 9:00 de la mañana. Desde las 7:00 a.m. en el patio
continuo al nuestro, que no es de Autodefensas sino de delincuencia común,
sabían que venía ese operativo de Bogotá, mientras que nosotros no teníamos
conocimiento. En nuestro patio (el 1), había 8 internos de ese patio; había
otro anexo de guerrilla; el acceso a ‘La Guyana’, que es una zona aledaña a
nuestro patio y fue donde encontraron las armas, es por ese anexo de la
guerrilla, y precisamente por la celda, donde está un comandante guerrillero.
El libro, que debe pesar mucho con una pistola, una granada y unos proveedores
llenos de munición adentro, debe impactar el suelo y debe dejar marcas en el
suelo, además debe tener magulladuras cuando golpea. Nunca se ve una sola marca
en el libro, no se ve la marca del impacto, los libros quedan simétricamente
puestos, no hay huellas digitales sobre ellos, las cámaras dejaron de
funcionar… un montaje. La anotación de que la cámara dejó de funcionar la hacen
a las 2:00 p.m. y habían dejado de funcionar desde las 8:30, 8:50 de la
mañana.
Evidencia de la deficiente ‘Alta
Seguridad’…
Así es, nosotros le habíamos pedido al Gobierno que nos tuviera en cárceles
creadas para los miembros de Autodefensa, sin estar mezclados con ningún otro
tipo de presos. Se creó la de Urrá precisamente con ese propósito y así se iban
a crear otras cárceles en todo el país, pero luego por una determinación de
ellos nos trajeron hasta acá.
¿Quiénes, además de miembros del
Inpec se prestaron para este montaje, según usted?
Acá hay muchísimos intereses
detrás para que no se sepan las verdades, cualquiera de esos intereses puede
estar vinculado dentro de ese vil montaje que se hizo contra nosotros y el
proceso.
No podría decirles con exactitud, pero es bien diciente que vengan una
operación y el patio del lado ya esté enterado de una operación que
supuestamente es secreta. Es diciente que ingresen al patio nuestro y no los
requisen, que algunos de ellos ingresaron con pistolas en las perneras estando
prohibido, que no encuentran huellas en nada y que las cámaras dejan de
funcionar…
¿Ustedes vieron el libro?
No. A nosotros nunca nos lo mostraron.
¿Cómo ha sido la relación con las
otras personas con las que ha estado recluido? Hay una versión de ‘Diego
Rivera’ que mencionó que usted tuvo una pelea interna con Carlos Mario Jiménez,
alias ‘Macaco’ ¿Cuál es su versión?
Pueden solicitar una certificación al Inpec de mi conducta mientras he
estado recluido, de si alguna vez yo he discutido con alguien, he infringido el
código de reglamento interno del Inpec o he peleado con alguien. Se darán
cuenta que mi actuación ha sido impecable. Jamás he estado (dentro del penal)
en ningún tipo de actividad ilícita por disciplina o sancionado. Jamás. Ya yo
la pedí.
Algunos medios de comunicación no siempre dicen las verdades y en este caso por
ejemplo que me dicen que me fui a golpes con Carlos Mario no ha sido
cierto.
¿Usted ha dicho que está
negociando con Estados Unidos? ¿Por qué negociar con ese país?
Cuando tú avanzas dentro de un proceso de negociación donde se hacen unas leyes
que promulgan solucionar unos problemas y no son resueltos, cuando tú le pides
al Gobierno que te ayude a solucionar estos problemas con los diferentes
gobiernos y éste no le busca solución, ni el Congreso, entonces unilateralmente
tú estás en la obligación de buscarle solución.
La ley que se creó tiene falencias que no solucionan nuestros problemas
derivados de nuestra pertenencia al grupo armado.
Alguna gente dice que esas
falencias serían la de justificar la impunidad para ustedes que cometieron
crímenes.
No hay impunidad, porque yo estoy asumiendo la responsabilidad ante la justicia
colombiana. De hecho yo le mandé una carta al gobierno de Estados Unidos en el
2002 (antes de iniciar negociaciones con el Gobierno del presidente Uribe) y le
dije: “Yo respeto la decisión que ha tomado su Gobierno y quiero decirles que
yo estoy avanzando en un proceso de tratar de unificar las Autodefensas para
que avancemos en un proceso de negociación”. Lo cumplí.
Les dije también que no me negaba a llegar ante su justicia, pero primero
quería llegar ante la justicia colombiana. Lo cumplí y lo estoy
cumpliendo.
Pero te dejan a ti en la disyuntiva: tener que pagar en Colombia 5 u 8 años en
la cárcel, luego salir de acá extraditado y pagar otro tanto de años en Estados
Unidos y luego salir de ahí extraditado a otro país que te esté pidiendo. ¿Vas
a pasar el resto de la vida en la cárcel? ¿Ese es el proceso de paz y
reconciliación al que nos llaman? ¿Ese es el proceso de paz y reconciliación al
que llaman a las Farc y al Eln?
¿Esa negociación con Estados
Unidos está en qué términos? Cuando uno negocia uno da algo y le dan algo…
No estamos en una negociación, sino en una exploración, en unos acercamientos.
Estamos mirando como solucionamos este problema que no solucionó la ley, ni el
Gobierno, ni el Congreso, ni las Cortes.
¿Qué ha visto usted dentro de esa
exploración previa?
La ley de Justicia y Paz es muy
clara, dice que usted puede pagar en otro país la condena que se le imponga en
Colombia.
No tenemos la seguridad de salir de las cárceles en Colombia porque a nosotros
se nos está aplicando responsabilidad por cadena de mando, asumiendo
responsabilidad por cabeza de quienes eran mis comandantes, pero como algunos
de ellos están muertos, no puedo reconstruir la verdad histórica.
Por ejemplo, se presenta una persona y dice “a mi padre lo asesinó el
comandante ‘Omega’ –al que mataron en Medellín después de estar desmovilizado-,
y el comandante Mancuso lo reconoció dentro de la estructura militar de él,
pero en su versión libre no reconoció esa muerte”
¿Qué sucede? Cuando salga de aquí después de 5 u 8 años de pena alternativa,
esa persona se presenta y dice “mataron a mi padre y no lo reconocieron”,
entonces inician un nuevo proceso penal contra Mancuso, ya no dentro de
Justicia y Paz, sino que me vuelven a encarcelar con un nuevo proceso. Entonces
me van a tener el resto de la vida preso a mí y a todos los comandantes de
guerrilla que vengan a negociar o a todos los otros que están por fuera.
No hemos podido reconstruir la verdad porque nos lo han impedido porque la
herramienta que necesitamos para reunirnos con nuestra gente no nos la han
otorgado. Yo tengo año y medio de estar solicitando que se me recluya con mi
gente, con mis subalternos para reconstruir la verdad histórica y no ha sido
posible.
¿Usted abandonaría el
proceso?
No, yo cuando me desmovilicé lo hice como una condición de vida, como un
modelo de vida. Avanzar en reconstruir aquello de lo que me arrancó del seno de
mi hogar, por la ineficiencia o irresponsabilidad del Estado.
¿Qué va a hacer cuando salga?
Aspiro seguir representando los intereses de la población que un día confío en
nosotros, volver al seno de mi familia y encontrar espacio en sus corazones
para rehacer todo el tiempo aquel que dejé suspendido en el tiempo. Retomar
aquellas aspiraciones que tenía de desarrollo social y económico que tiene uno
cuando está joven.
¿Hacer política?
Yo nunca tuve aspiraciones de hacer política realmente. Ahora, tengo un
compromiso con estas poblaciones. A mí no me gusta la política, se lo confieso,
pero esas poblaciones depositaron en mí su confianza, esa responsabilidad que
me dieron para que los siguiera representando y me lo siguen pidiendo
reiterativamente.
A mi página diariamente escriben, me mandan mensajes, me dicen: “estamos
esperando que salga”, “queremos que usted asuma la responsabilidad por la
defensa de nuestros intereses y la solución de unos problemas que tenemos”,
“queremos verlos dentro del espectro político nacional”. Entonces básicamente
en estas circunstancias tú no haces lo que quieres sino lo que te piden.
¿Qué está haciendo en este
momento de reclusión?
Estoy en la construcción de unos libros de la historia del conflicto, de la
visión política que tengo de lo que sucedió dentro de él y de las responsabilidades
que tenemos del mismo, de la solución de los problemas que existen para
solucionar esta hecatombe que vive el país.
¿Cómo ha sido la situación con su
esposa y sus hijos en todo este proceso?
Yo me volví a casar en diciembre del 2005. Ha sido muy complicado el tema
con la familia, primero porque mi salida del conflicto y haber reconocido todos
los hechos en los que participé produjo una exclusión de ellos del círculo de
amigos y donde vivían; han señalado a los niños “tu padre es un asesino”,
porque no se ha contextualizado el momento histórico que vivíamos, en la medida
en que no se nos den los espacios públicos, políticos. Jamás se nos permite
nuestra participación en foros.
El dolo no trasciende, nuestras familias no son los responsables de mis
actuaciones, no tienen por qué asumir las responsabilidades de lo que yo hice.
He tenido que soportar con muchísimo dolor que a mis hijos y a mi familia le
esté sucediendo toda esta serie de situaciones de estigmatizaciones, de
exclusiones, amenazas e incluso atentados. Atentaron contra mi hijo menor de
once años, del primer matrimonio.
¿Alguna vez usted mató a alguien
de su propia mano o siempre mandó a alguien a que lo hiciera?
Yo estuve en combate varias veces dentro de las tropas de Autodefensas.
Dentro del combate pues son enemigos. La guerrilla te disparan y tu respondes y
te defiendes, donde hay bajas de lado y lado y pues hubo bajas de la
guerrilla.
¿Sólo en combate?
Así es.
(Final
de la entera entrevista)
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