Hemos
percibido dudas, no solo entre los habitantes de las regiones con presencia de
Autodefensas, sino en la opinión pública nacional e internacional, respecto al
Proceso de Paz que adelantamos. Llama la atención la incertidumbre de mucha
gente en cuanto a que termine el gobierno actual y las Autodefensas queden
"semidesmontadas y semimontadas", para recoger la expresión de un
dirigente regional del Urabá. Y es cierto que causa preocupación, sería algo
así como si el Estado está y no está y quién sabe qué gobierno vendrá. Peor
situación que la de hoy se avizora, entonces, si introducimos la incertidumbre
de tal eventualidad.
Desde
el punto de vista político se puede afirmar que el actual gobierno no dejará
caer en el vacío el Proceso de Paz con las Autodefensas. Se percibe que esa es
una decisión tomada y va a ser muy difícil que la echen para atrás.
Los colombianos prefieren que sean el
Estado y sus instituciones quienes los protejan. La voluntad política que
permitiría la recuperación de la institucionalidad es evidente. Hay comprensión
de la sociedad colombiana. Ya el proceso de desmovilización ha encontrado un
acompañamiento internacional de la OEA, representada en el doctor Sergio
Caramagna. El Fiscal general Luis Camilo Osorio ha sido claro en decir que a
las Autodefensas hay que darles el mismo tratamiento que a la guerrilla; igual
lo dijo antes el mismo señor Presidente de la República.
Prestigiosos
columnistas como Roberto Posada -D'Artagnan- afirman que el perdón es un sapo
que hay que tragárselo en este proceso. Sabemos además que, tragarse sapos,
resulta inevitable en cuestiones políticas. Y aunque suene desagradable,
siempre ha sido así. Ya un día escuchamos idéntica expresión del honorable
doctor Vladimiro Naranjo respecto al perdón a las Farc -en el fracasado proceso
de negociación del Caguán- cuando presidió la Comisión de Notables que intentó
rescatar ese proceso de su naufragio durante el gobierno del doctor Pastrana
Arango.
El
doctor Rafael Pardo escribe en El Tiempo del día lunes 8, que las Autodefensas
tienen fundamento e intencionalidad política y da sus razones que lo mueven a
pedir el retiro del proyecto de ley de Alternatividad. Asimismo propone
previamente "un más amplio consenso y una alta legitimidad de una política
y unos instrumentos que hoy no la tienen". Agrega, finalmente, el doctor
Rafael Pardo, que "el Gobierno podría establecer un proceso de
concertación política y social de la política de paz y en marzo próximo, como
consecuencia de la concertación, podría presentarse un nuevo proyecto que sí
recoja una amplia legitimidad".
El
embajador de los EE.UU., doctor William Wood, dijo en una entrevista con Yamid
Amat que el gobierno colombiano es autónomo y que aun en el caso de la
extradición de miembros de las Autodefensas el asunto es materia que decide
unilateralmente el gobierno colombiano.
Y,
aunque no es fácil de creer que esta última declaración del señor Embajador de
los Estados Unidos sea así tan llana y desprovista de peros, cuando ya antes
los EE.UU. habían dicho que el no cumplimiento de Colombia con los acuerdos
binacionales de justicia, podría "decepcionar" al gobierno
Norteamericano, sí podríamos pensar que si mostramos con hechos irrefutables
una sincera convicción de desmontar las Autodefensas y lo vamos haciendo con
pasos precisos e indubitables, no solamente entregando aquí y allá algunos
hombres y algunas armas, sino acabando toda la infraestructura y desenredando
todos los ovillos, tal vez las palabras del señor embajador de los EE.UU. sean
aceptadas por su gobierno y por la sociedad internacional, sin someter a
Colombia a sanciones de ninguna índole.
Queremos
creer entonces, que se ha abierto la posibilidad de un gran acuerdo político
que le dé a los actores del conflicto colombiano, la misma connotación frente a
las posibilidades de la Ley y la Constitución. Ese acuerdo tiene que ser para
darles a guerrilla y autodefensas, y a cada uno de sus integrantes, una
connotación política. Y si a eso se llega, será dentro del marco general de la
Constitución que formalizaremos los acuerdos al finalizar el proceso. Será
indispensable sí, trabajar con mucha seriedad, altruismo y toda la sinceridad
necesaria para no dañar el rumbo realista y sensato que ha tomado la
negociación.
El
proceso con las AUC debe entrar en una nueva dinámica, formalizando acuerdos
políticos dentro de la negociación, concertando el objetivo hacia donde debe
avanzar, y estableciendo el alcance real que el Estado quiere darle al proceso.
Y como respuesta de nuestra parte, dar pasos consistentes y concertados en el
desmonte. Si no es así las cosas se pueden complicar, para el País ante todo.
Ya
para terminar, queremos invitar al señor Gustavo Petro a que nos visite en
compañía de los suyos, y así hablamos sinceramente y sin prejuicios de Verdad, Justicia
y Reparación. Y de paso debatimos sus disparates sobre los inimaginables
"seis mil millones de dólares y cinco millones de hectáreas en poder de
las Autodefensas" que denuncia él.
Carlos
Castaño
Salvatore Mancuso
Voceros
Proceso AUC
No hay comentarios:
Publicar un comentario