Señores:
Doctor
ÁLVARO URIBE VÉLEZ
Presidente de la
República de Colombia
Cardenal
PEDRO RUBIANO SÁENZ
Presidente de la
Conferencia Episcopal Colombiana
Doctor
LUIS CARLOS RESTREPO
Alto Comisionado de
Paz
Las
Autodefensas Unidas de Colombia no podemos permanecer ajenas al reiterado
llamado al diálogo y a la reconciliación que el Gobierno nacional, por
múltiples medios, nos ha hecho. Nos ha pedido, como muestra de nuestra voluntad
de paz, que hagamos un cese de hostilidades y que facilitemos los caminos para
que el Estado colombiano se haga cargo de brindar protección y seguridad a
todos los ciudadanos de las diferentes poblaciones y comunidades liberadas por
nosotros del flagelo subversivo, y donde nos ha correspondido, hasta el
presente, ejercer como autoridades de facto por la ausencia protectora de las
fuerzas institucionales.
Es dentro de este
espíritu patriótico y civilista, y como una explícita demostración de nuestra
voluntad permanente por alcanzar la paz del País, que las Autodefensas Unidas
de Colombia hemos tomado la decisión histórica de declarar un cese unilateral
de hostilidades, con alcance nacional, sin que esto signifique la renuncia a
nuestros principios ni a nuestros ideales.
Manifestamos,
asimismo, la imperiosa necesidad de que el Gobierno nacional provea, a las
poblaciones que han sido liberadas por las Autodefensas de la agresión e
intimidación subversiva -y que a partir de esta declaración empezaremos a
entregar al Estado-, de todas las seguridades en cuanto a la defensa de las
comunidades, sus vidas, sus libertades y sus propiedades. Nadie comprendería ni
perdonaría que en aras de abrir caminos a la construcción de la Paz, se
abrieran grandes espacios por los cuales pudieran filtrarse los enemigos de la
convivencia pacífica, guerrilleros y terroristas, que insisten en declararse
hostiles a todo entendimiento democrático y civilizado.
Sobre lo que declara
el politólogo Fernando Giraldo a la AFP y que consigna El Heraldo, de
Barranquilla, en su edición del 26 de noviembre acerca de que las posibilidades
de éxito son todas pero con la mitad de las Autodefensas, las que controlan
Castaño y Mancuso, debemos manifestar nuestro desacuerdo frente a tales
afirmaciones. Ante un hecho tan trascendental como el que estamos afrontando es
natural que se presenten discrepancias en nuestra Organización, no sustantivas
pero sí de procedimiento y operativas, teniendo en cuenta que, por una parte,
el carácter confederado de las Autodefensas colombianas permite a cada una de
sus fuerzas integrantes el ejercicio de su plena autonomía y libertad de
decisión y movimientos y que, por otra parte, le estamos apostando a un proceso
de construcción de Paz en un momento en el que no ha cesado el accionar nefasto
de la subversión armada.
Frente a lo que han
manifestado en estos días algunos articulistas y politólogos, como es el caso
de Fernando Giraldo, respecto del fraccionamiento de nuestra Organización que
nos impediría llegar en forma unificada a la conclusión de un proceso de
negociación con el Gobierno, consideramos necesario establecer una serie de
precisiones que aclaren lo que para algunos aparece como un panorama oscuro e
incierto.
La presente
Declaración por la Paz de Colombia fue consensuada por el grueso de la
Organización, lo que se evidencia en los nombres de los respectivos comandantes
que figuran al pie de este documento. En cuanto a aquellos cuyas firmas no
aparecen, queremos dejar sentado que también ellos comparten el espíritu de paz
que anima esta declaración lo cual asegura su participación activa en este
proceso, desde un punto de partida diferenciado pero con un propósito firme e
indubitable de convergencia. Así nos lo han hecho saber y así estamos
convencidos de que será finalmente. En cuanto a estos últimos, los casos son
distintos y ameritan la respectiva aclaración:
El Bloque Central
Bolívar, que agrupa en sus filas a los Bloques Putumayo, Vencedores de Arauca y
Libertadores del Sur, ha venido adelantando, en forma paralela con el nuestro,
su propio proceso de acercamiento al Gobierno nacional y también se propone
declarar un cese de hostilidades en los primeros días de diciembre. Destacamos
nuestra solidaridad con sus comandantes Julián Bolívar, Ernesto Báez y Javier
Montañés y sabemos de su voluntad de confluir, apenas ello sea posible, en el
tronco común de una misma negociación de Paz.
Hacemos un llamado
fraternal a las Autodefensas del Casanare, en cabeza de su comandante Martín
Llanos, para que se sumen cuanto antes al voto de confianza que las
Autodefensas Unidas de Colombia hemos depositado en el Gobierno nacional y en
su voluntad de construir caminos de paz, sin debilitar por ello a las
comunidades que gozan hoy de nuestra protección y seguridad. Comprendemos sus
dudas y prevenciones, y valoramos enormemente el esfuerzo que están haciendo
para integrarse al mismo proceso al que nosotros estamos dando inicio.
Un caso bien especial
lo constituye el Bloque Metro de las ACCU, cuyo comandante Rodrigo es un hombre
totalmente comprometido con los más puros ideales de las Autodefensas. También
él, en uso de su legítimo derecho y de su autonomía, ha preferido no sumarse a
este proceso desde sus inicios, en espera de que se den las condiciones que él
considera adecuadas para entrar a formar parte de la negociación.
A continuación damos
a conocer al Gobierno nacional y a la Opinión pública nacional e internacional
algunos puntos de interés que forman parte de esta Declaración de Paz:
Las Autodefensas
Unidas de Colombia declaramos, a partir del 1 de diciembre de 2002, un cese
total de hostilidades -no una tregua navideña- confiando en la reciprocidad del
Estado hacia nuestras tropas, demás integrantes y simpatizantes.
Manifestamos nuestra
disposición para que los diálogos entre las Autodefensas y el Gobierno nacional
se inicien de inmediato y tengan el acompañamiento y la veeduría de la Iglesia
Católica, cuyo liderazgo espiritual en el orden nacional e internacional la
convierte en un testigo de excepcional validez. También resulta de sumo interés
invocar adicionalmente la participación decisiva de la Organización de Estados
Americanos, de la Organizaci?n de Naciones Unidas, de las expresiones de fe
religiosa que confluyen en el Movimiento Nacional e Internacional de Iglesias
Cristianas y, en general, de los Gobiernos y demás integrantes de la Comunidad
Internacional, para mostrar a Colombia y al mundo el cumplimiento de nuestro
compromiso inequívoco por alcanzar la Paz.
Consideramos
conveniente que el Gobierno reafirme, en todos los ámbitos a su alcance, la
condición del Movimiento Nacional de Autodefensas como actor del conflicto
armado y político colombiano.
Si durante este cese
de hostilidades, en algún momento la guerrilla vulnera los territorios en los
que hasta la fecha hemos mantenido el control y nuestra acción armada haremos
uso del derecho de legítima defensa.
Un especial énfasis
está puesto por las Autodefensas Unidas de Colombia en propiciar, a través de
múltiples foros y debates, representativos e interdisciplinarios, la
participación creativa y permanente de la sociedad civil en el estudio y
expresión públicos de los caminos de Reconciliación y de construcción de Paz, y
de vínculos nuevos entre Comunidades y Estado, en los distintos niveles y en
las diferentes regiones. Invitamos muy especialmente a la Academia colombiana y
a la internacional a sumarse a estas iniciativas.
Ha llegado el momento
en el cual el Estado colombiano demuestre su capacidad y voluntad políticas
para asumir de inmediato, sin dilaciones burocráticas y contando con nuestra
participación cívica y democrática, la defensa y protección de las poblaciones
y de los territorios, de la infraestructura productiva y de la inversión
nacional y extranjera, que hemos defendido durante tantos años las Autodefensas
Unidas de Colombia.
La viabilidad en el
tiempo de este cese de hostilidades hace necesario e inevitable que, a lo largo
del proceso de negociaciones, el Gobierno disponga de los mecanismos
financieros pertinentes que garanticen el sostenimiento económico de nuestras
tropas en todo el territorio nacional. Mientras se desarrollen las
negociaciones las Autodefensas no renunciaremos a nuestro derecho de recibir
donaciones, más necesarias que nunca a partir de este momento.
Queremos invitar al
doctor Manuel Manrique Castro, representante de UNICEF para Colombia, a
participar activamente de este acontecimiento de grandes repercusiones
recibiendo, en lo inmediato, a los combatientes menores de edad que, habiendo
sido liberados de su pertenencia a las fuerzas guerrilleras por las
Autodefensas, todavía permanecen en nuestras filas. De aquí en adelante,
aspiramos a proseguir con UNICEF en el gran esfuerzo compartido de mejorar la
calidad de vida de los niños y las niñas de Colombia.
En este cese de
hostilidades, y siempre que el Gobierno haya restablecido la institucionalidad
en las regiones donde hemos reemplazado al Estado y actuado las Autodefensas
como autoridades de facto, queremos contribuir con el retorno de las
poblaciones que debieron desplazarse a raíz del conflicto armado, para lo cual
invocamos la participación de ACNUR, cuyo conocimiento sobre la materia resulta
imprescindible.
La sustitución de
cultivos ilícitos, dentro de un proceso de renovación económica regional, que
conduzca al desarrollo sostenible, necesariamente debe contar con el apoyo y
acompañamiento de la comunidad internacional y de los organismos multilaterales
de crédito, tanto en la fase de producción como en las de financiación y
comercialización.
Para favorecer el
desarrollo de los diálogos con el Gobierno nacional, solicitamos la suspensión
de las acciones legales contra los miembros negociadores de las Autodefensas,
con total respeto por la ley vigente o a promulgarse. Somos conscientes de
nuestros actos, los que son considerados por algunos como hechos
delincuenciales e, incluso, por otros como actos terroristas, así como son
muchos también los que reconocen que las nuestras han sido acciones realizadas
como suplencia del Estado ausente frente a sus obligaciones, en una lucha que
siempre ha tenido como horizonte una Patria mejor, y siempre también a favor de
una Colombia en orden y en paz. Analizados de manera objetiva y con la
necesaria perspectiva histórica no caben dudas de que todos nuestros actos han
sido acciones de tipo político.
No podemos olvidar, y
mucho menos en esta ocasión, a los integrantes de las Autodefensas Unidas de
Colombia que permanecen encarcelados a disposición de la Justicia colombiana,
por su militancia antisubversiva en las filas de las Autodefensas. Un elemental
sentido de solidaridad con nuestros hermanos de Causa nos impulsa a solicitar,
en consonancia con la figura del Acuerdo Humanitario, se consideren los medios
pertinentes para proceder a la excarcelación de los mismos, siendo que el logro
de su libertad estará siempre dentro de nuestros propósitos irrenunciables.
El camino que se abre
ante nuestra mirada es un camino largo y vasto, y lo sabemos lleno de
asechanzas y dificultades. Sin embargo, la Paz y la Reconciliación de los
colombianos nos exigen, en conciencia, a las Autodefensas Unidas de Colombia
este paso trascendental que estamos dando como demostración inequívoca acerca
de que las Autodefensas sí queremos ser parte de la solución del conflicto
armado y político que nos agobia. Esperamos que tamaña confianza sea
correspondida por la voluntad y el honor del Gobierno nacional, en aras de
construir entre todos los colombianos el País en el que quepamos todos.
¡Que Dios nos ilumine
a los colombianos y a los buenos amigos de la Paz que Colombia se ha ganado en
el mundo!
¡Por una Colombia
digna, justa y en paz!
DIRECCIÓN
POLÍTICA Y MILITAR - AUC
Comandante Carlos
Castaño
Comandante Salvatore
Mancuso
Comandante José
Vicente Castaño
Comandante Ramón
Isaza
AUTODEFENSAS
CAMPESINAS DE CÓRDOBA Y URABÁ - ACCU
Comandantes
Bloque Norte:
Salvatore Mancuso
Jorge Cuarenta
Diego Vecino
Camilo
Bloque Élmer
Cárdenas: Alfredo Alemán
Hermógenes Maza
Bloque Calima: Hernando
Hernández
Andrés
Bloque Mineros:
Ramiro Vanoy
Luis Ocampo
Bloque Bananero:
Pedro Ponte
Bloque Pacífico:
Adolfo Paz
Bloque Tolima: Daniel
Roa
Martín Emilio
Bloque Centauros del
Llano: Pirata
Jaime
Bloque Nutibara:
Orión
Bloque Suroeste
Antioqueño: René
Bloque Occidente
Antioqueño: Memín
Bloque Guaviare:
Miguel Paisano
Carlos Mario
AUTODEFENSAS
CAMPESINAS DEL MAGDALENA MEDIO ANTIOQUEÑO -ACMMA
Comandante Ramón
Isaza
Comandante Maguiver
AUTODEFENSAS
CAMPESINAS DE PUERTO BOYACÁ - ACMM
Comandante Víctor Triana
Botalón
Comandante César
AUTODEFENSAS
CAMPESINAS DE CUNDINAMARCA
Comandante Luis
Eduardo Cifuentes Águila
Comandante Esteban
Triana
AUTODEFENSAS
CAMPESINAS DEL SUR DEL CESAR - ACSUC
Comandante Francisco
Tabares