jueves, 18 de septiembre de 2014

Denuncia de Salvatore Mancuso ante la opinión pública nacional e internacional por su persecución judicial

Quiero denunciar ante la opinión pública nacional e internacional la existencia de una persecución judicial en contra mía, de mi familia y de personas allegadas, utilizando medios ilícitos con el único fin de excluirme de Justicia y Paz como una retaliación a las verdades y denuncias que he hecho en el proceso de Justicia Transicional.

La Fiscalía General de la Nación desde hace varios años COMPROBÓ que los señores JOSE LUIS HERNÁNDEZ SALAZAR, alias PONCHO y su hermano DOVIS GRIMALDI NÚÑEZ SALAZAR, alias EL TAXISTA o EL FLACO, SON UNOS MENTIROSOS, SE ESTÁN ATRIBUYENDO DELITOS QUE NO HAN COMETIDO, ESTÁN EXTORSIONANDO DESDE LA CÁRCEL DE MONTERÍA y hacen parte de una red de testigos falsos, razón por la cual las personas incriminadas por ellos han sido absueltas penalmente (les adjunto algunas decisiones de diferentes fiscales para demostrar lo aquí dicho).

La compañera sentimental de alías Poncho, FIORELLA BRUNAL, fue capturada cuando recibía el dinero producto de una extorción hecha por los hermanos alias Poncho y el Taxista en contra del señor HIRAN ERAZO, a cambio de no involucrarlo en supuestos hechos delictivos en sus versiones libres (por favor escuchen los audios en las pruebas que les entregué donde lo extorsionan), esto ocurrió el 09 de diciembre del año 2010, a la fecha, inexplicablemente no han sido condenados por la justicia ordinaria, a pesar de haberse intentado celebrar o celebrado de manera inexplicable más de 30 audiencias públicas, y a pesar de tener pleno conocimiento de estas situaciones delictivas después de la postulación de alias PONCHO Y EL TAXISTA, en Justicia y Paz avanza el proceso transicional con estos desmovilizados sin haber pedido su exclusión, y lo más grave y nefasto para la justicia, es que algunos fiscales siguen creyéndoles.

Alías Poncho, el taxista, alias el Paisa y otros pocos postulados han montado una red de falsos testigos, de extorsionistas que vienen siendo denunciados desde hace más de tres años por mí, y por otros postulados y fiscales de diferentes regiones del país. Es tan notorio e ilógico su falso testimonio que se inventaron la celebración de una reunión en el mes de febrero del año 2001, en la cual presuntamente se planificó y ordenó la muerte de 25 personas por existir una guerra contra la banda la Terraza en la ciudad de Montería, lo que no es cierto, es irracional el hecho de pensar que se pueda dar la orden de asesinar a unas personas que ya estaban muertas, pues al momento de la supuesta reunión, ocho de ellas ya habían fallecido y las otras personas fueron dadas de baja en diferentes operaciones MILITARES de distinta índole como ocurrió, por ejemplo, con el cabo del INPEC ERNESTO MANUEL COGOLLO OSORIO, que fue dado de baja por recibir un dinero para dejar fugar de la cárcel a pecho de fique, uno de los jefes de seguridad del comandante CARLOS CASTAÑO y no cumplir con lo acordado, pero jamás, porque perteneciera a la banda La Terraza como falsamente lo dicen alias PONCHO Y TAXISTA.

No obstante lo anterior y a pesar del evidente acervo probatorio, de las grabaciones HECHAS POR EL GAULA de estas personas extorsionando, e incluso de haberlos capturado en flagrancia, de manera ilegal, extraña y contradictoria la misma Fiscalía General basa algunas de sus decisiones en las declaraciones engañosas de estos postulados extorsionistas y sus cómplices, para judicializar y capturar a mis familiares y amigos.

Las presiones sobre mi familia y el suscrito, no solo es judicial, algunos miembros de la policía y de la fiscalía a través de los medios de comunicación también presionan, GENERANDO noticias falsas, afirmando que integrantes de mi familia, específicamente DOMÉNICO MANCUSO y mi hijo, estuvieron comprando un hotel en el principado de Mónaco, lo cual no es cierto, además afirmaron que DOMÉNICO recibía giros de doscientos cincuenta millones de pesos lo que también es falso, la verdad es que su familia le giraba a Italia para su supervivencia alrededor de tres millones de pesos colombianos. DOMENICO Y MI HIJO SALIERON DE COLOMBIA POR MÚLTIPLES AMENAZAS.

Tampoco es cierto como lo dijo el Director General de la Policía y el Vice Fiscal General de la Nación que se hayan lavado cuatrocientos mil millones de pesos de las AUC en las empresas de ENILCE LÓPEZ, como tampoco es cierto que mi ex esposa haya prestado sus cuentas bancarias personales para lavar dinero, y menos que se ha enriquecido ilícitamente  por la suma de mil ochocientos millones de pesos como lo aseguró la fiscalía, pues se demostró en la audiencia de mi ex esposa que dicho dinero le fue consignado como consecuencia de haber prometido en venta una finca que heredó de su familia y que había sido adquirida por su abuelo hace más de 100 años. Y es absurdo que un presunto testigo recuerde de memoria más de cincuenta matrículas inmobiliarias, una veintena de placas de vehículos automotores, algunos de ellos, incluso, con números de motor y chasis. Como en los casos anteriores de PONCHO, EL TAXISTA Y EL PAISA es imposible ocultar la falsedad de los testigos, y son estos mismos PERSONAJES los testigos utilizados por la fiscalía para encarcelar a mi familia.

Todo este recuento demuestra claramente que se trata de testigos preparados y falsos que están siendo utilizados para perseguir a miembros de mi familia y allegados, es la clara evidencia de la fuerza que se está ejerciendo con el fin de excluirme de Justicia y Paz, tergiversando y manipulando la verdad para presionar a la opinión pública y a quienes imparten justicia, todo esto sucede por haber cumplido íntegramente y colaborado con mis verdades a la justicia colombiana y confesando el apoyo, colaboración o connivencia de poderosas personas relacionadas con el establecimiento y el poder, los señalamientos y ataques del expresidente Álvaro Uribe son una de las pruebas de ello. Ustedes como periodistas saben lo que es ser censurado y perseguido por contar la verdad.

Me pregunto, ¿Quién está detrás de esto? ¿Habrán sido asaltados en su buena fe algunos fiscales que adelantan estas investigaciones por las mentiras y calumnias de testigos preparados y falsos o estarán sirviéndole al interés de alguien y utilizando la justicia como arma de represalia o escarmiento? ¿Por qué ahora cuando hemos cumplido y estamos cerca de solicitar nuestra libertad han aparecido estos procesos y estos señalamientos a pesar que la Fiscalía tiene desde hace varios años la información de estos presuntos hechos?

¿Cuál será el papel de la justicia en el postconflicto? ¿Encontraremos en ella un compromiso con la paz y la reconciliación o por el contrario un arma de represalia a través de la cual se busque no darnos los beneficios que se ganan al cumplir los compromisos adquiridos?

Yo he cumplido, al igual que lo han hecho la gran mayoría de postulados, quien ha incumplido con el proceso es el propio Estado Colombiano.

Quiero denunciar también una tenebrosa práctica por parte de Acción Social y quienes administran los bienes entregados para reparación, los cuales han sido objeto no solamente de saqueo, pérdida patrimonial, daño, Etc., pero además de esto, están buscando a las personas que vendieron de manera libre y voluntaria sus bienes para que se inscriban como víctimas, ya que con esa sola inscripción los inmuebles tienen que ser enviados a los jueces de restitución de tierras y allí nadie los está defendiendo, como consecuencia de esto los bienes están terminando en manos de falsas víctimas.

Debo señalar que el proceso de paz que hoy se adelanta en la Habana con las FARC, tiene como espejo la negociación efectuada con las AUC que dio pie a la desmovilización de más de 35000 hombres, la cual lideré. Les pregunto a quienes representan la dignidad del Estado, Cuál es el ejemplo de seriedad, respeto por lo pactado y cumplimiento de los compromisos por parte del Estado Colombiano, cuando se busca todo tipo de pretextos para incumplirnos y contrario a lo que señala la ley, han dilatado los términos procesales, al punto que hoy no se ha dictado la primera sentencia judicial en mi contra, me extraditaron para intentar silenciarme como retaliación por las verdades contadas y haber liderado el proceso de paz que permitió la desmovilización de las AUC, se obstruye el acceso y la promoción de la verdad y derrochan en el abandono los bienes que entregamos para reparar a las víctimas, y ahora pretenden montarnos procesos contra los miembros de las familias y contra nosotros mismos con el propósito de mostrar un falso incumplimiento en el marco de la negociación de justicia y paz e incumplirnos. ¿Si se permite que lo que están haciendo con nosotros continúe, que les espera a los miembros de las FARC y ELN en un futuro próximo?

QUIENES ESTÁN DETRÁS DE ESTAS CADENAS DE PERSECUCIÓN, RETALIACIÓN Y DESINFORMACIÓN NO LE APUNTAN SOLAMENTE A SALVATORE MANCUSO, LE APUNTAN A TODOS LOS POSTULADOS, LE APUNTAN A JUSTICIA Y PAZ, Y TAMBIÉN LE APUNTAN A LA JUSTICIA TRANSICIONAL Y EN ÚLTIMA INSTANCIA AL PROCESO DE LA HABANA. 

Hoy la cadena de mentiras es contra Salvatore Mancuso, contra mi familia, contra Justicia y Paz, pero si a esto se le deja proliferar, mañana será contra otros  miembros de las extintas AUC, contra los negociadores de las Farc, contra los negociadores del ELN, contra los negociadores del gobierno, contra aquellos Fiscales honestos y funcionarios de la Fiscalía que también han arriesgado sus vidas y la de sus familias para que éste proceso de Justicia y Paz salga adelante,  y contra todos quienes deseamos alcanzar la paz y la reconciliación.

Quienes antes empuñamos un arma y hoy ostentamos la calidad de desmovilizados y postulados, confiamos en la palabra de los representantes del Estado Colombiano, y la gran mayoría de nosotros hemos cumplido, si bien no ha sido perfecto el proceso nos hemos comprometido y hemos cumplido hasta donde nos lo han permitido, es completamente injusto que ahora cuando llegó el momento de otórganos la libertad se estén buscando pretextos para incriminarnos, dilatar cada uno de nuestros casos e incumplirnos, porque señor Fiscal General es evidente que una cosa es lo que se está diciendo públicamente y otra lo que se está haciendo internamente en la Fiscalía.

He cumplido con los compromisos adquiridos, he dicho la verdad, entregue cuantiosos bienes para reparación, deseo reincorporarme a la sociedad, jamás he delinquido después de la desmovilización, y por ello estoy poniendo la cara y denunciando la persecución extrema e injusta a la que me han sometido junto a mi familia y allegados.

Termino haciendo un llamado respetuoso al señor Fiscal General de la Nación doctor EDUARDO MONTEALEGRE  LYNETT para que se apersone de las investigaciones que se están adelantando y se vayan a adelantar en contra de mi familia, en aras de la integridad del estado de derecho y la justicia, por cuanto se está tratando de procesos abiertamente ilegales, arbitrarios y montados con falsos y preparados testigos.

Me uno y los invito a que nos unamos a la campaña “soy capaz”, no más venganzas y retaliaciones, prediquemos la reconciliación con el ejemplo, debemos ser capaces de reconciliarnos, yo soy capaz de reconciliarme y lo he venido haciendo, ha sido mi bandera desde que lidere el proceso de negociación político de paz de las AUC y la desmovilización de más de 35 mil combatientes, y desde lo más profundo de mi corazón soy capaz de pedir perdón, de perdonar y reconciliarme. Le pregunto a Colombia ¿De qué somos capaces para que alcancemos la paz y la reconciliación?

Muchas gracias.


SALVATORE MANCUSO


Cada una de mis denuncias están soportadas en pruebas absolutamente contundentes, como respaldo de lo asegurado por mí, adjunto  videos, audios, fotografías, decisiones judiciales, todo un material probatorio en el que las autoridades judiciales de Colombia, han determinado la existencia de una red de falsos testigos, mentirosos, extorsionistas, lo que demuestra el pleno conocimiento por parte de la Fiscalía de dicha situación, pero que el ente acusador no ha tenido en cuenta para abstenerse de inculpar a mi familia por hechos delictivos que ellos no han cometido. Las pruebas que entrego con este comunicado tienen una pequeña explicación para que se entienda con precisión y claridad lo denunciado en el día de hoy.

domingo, 7 de septiembre de 2014

Esclarecer el paramilitarismo

Por:  septiembre 03, 2014
http://www.las2orillas.co/esclarecer-el-paramilitarismo/


Piedad Córdoba Ruíz


Aunque sea difícil entablar un proceso de diálogo con todos los actores armados del conflicto al mismo tiempo, no se deben cerrar las puertas que posibiliten la entrada de todos. Es claro que el actual proceso se lleva a cabo con las Farc EP y que las otras insurgencias como el ELN y el EPL están buscando reales acercamientos, pero no se puede cerrar de tajo la posibilidad de entablar un proceso con  los paramilitares, y más ahora cuando en La Habana se constituyó  la Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas, que lejos de querer endilgar rótulos de víctimas y de victimarios, lo que vendría siendo es una especie de catarsis para el entendimiento, sobre la base del esclarecimiento de los orígenes, las causas, los factores e impactos del conflicto.
Muchos se rasgarán las vestiduras afirmando que el proceso de diálogo ya se hizo con los paramilitares y que además se desmovilizaron más de 30.000. Pero la  realidad dista mucho sobre el fin de estos grupos, pues el rearme, al que eufemísticamente le han llamado bandas criminales está latente y sigue actuando en el territorio colombiano bajo el mismo modus operandi de las anteriores AUC, hoy con nombres como los urabeños, los rastrojos, las Águilas Negras, la Oficina de Envigado, La Empresa, etc.
La Ley de Justicia y Paz que en su momento fue mostrada como el paradigma de la justicia transicional no tuvo, ni tiene la capacidad, de abordar el universo jurídico y político que representan los procesos judiciales de los paramilitares postulados a la misma ley. Muestra de esto es que de casi 4.643  postulados, solo participan en el proceso 2.800 y a la fecha solo se han proferido 15 sentencias condenatorias, de las cuales solo 9 han sido confirmadas. Además, la Fiscalía General de la Nación, en el 2012,  reportó 12.869 compulsas de copias, de las cuales, según el informe  de gestión de la Unidad Nacional de Fiscalías para la Justicia y la Paz (2012), 1.124 son en contra de políticos; 1.023 en contra de la Fuerzas Armadas, 393 en contra de otros servidores públicos y 10.329 en contra de terceras personas; y, sin embargo, el ente acusador al día de hoy no ha abierto las investigaciones pertinentes.
El espinoso fenómeno del paramilitarismo aún se encuentra en su encrucijada. Tanto es que excombatientes de la talla de Mancuso se han expresado no solo a favor del actual proceso de conversaciones, sino además, de la necesidad imperativa de que el Estado colombiano reconozca que dicho fenómeno es parte de una política estatal que tiene mucho que ver en el conflicto. Y que por eso es necesario que en un proceso de terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera, se les tenga en cuenta. No hacerlo significaría la perpetuación de la guerra, pues no se puede olvidar, no solo el rearme que viene desde el 2008, sino las libertades que la Fiscalía tendrá  que otorgar sobre las 47 solicitudes de libertad de 161 casos de excombatientes que ya cumplieron el tope máximo de sus penas y que además, de esas 47 solicitudes, 11 son de varios  excomandantes de las AUC, como alias  Diego Vecino, Botalón, el Alemán¸ Monoleche, Ernesto Báez, entre otros, que posiblemente saldrán a hacer parte de las estructuras paramilitares que ya operan en el territorio.
La oportunidad de tener en cuenta el fenómeno del paramilitarismo no es una oportunidad para los exparamilitares, es para el país, para las víctimas, que requieren conocer la verdad cercenada  tanto por la extradición de muchos excomandantes, como por la falla en los mecanismos de esclarecimiento de la verdad establecidos por la ley de Justicia y Paz. Porque vale la pena decir que muchos de los que quedarán libres ni siquiera han dicho la verdad ya que cumplen con el primer requisito de la ley que es haber estado en la cárcel 8 años; pero por otro lado, los que estaban aportando a la verdad se los llevaron extraditados. Por eso el Estado tiene una deuda con la verdad, y el momento de pagarla es ahora en medio de un proceso de diálogo que busca terminar el conflicto.

Es necesario que el país tenga la oportunidad de esclarecer el largo y oscuro capítulo del paramilitarismo teniendo en cuenta a sus principales protagonistas, muchos de los cuales ya han expresado el interés de hacer parte y aportar su experiencia. Es hora de escuchar a todos los actores del conflicto para allanar el arduo camino de la verdad y la reconciliación que seguramente nos llevaran a puerto final: la paz.