domingo, 28 de marzo de 2004

Proyecto de alternatividad penal y los pedidos de extradición



Ante la trascendencia del tema y el impacto que ello tiene en la Opinión pública nacional e internacional el Estado Mayor de las Autodefensas Unidas de Colombia –AUC considera oportuno manifestar lo siguiente respecto al denominado Proyecto de Alternatividad Penal y los pedidos de extradición:

1) Desde su presentación en el Congreso de la Nación las AUC hemos hecho énfasis en reiterar que el Proyecto de Alternatividad Penal ni fue elaborado conjuntamente, ni consultado, ni mucho menos concertado con las AUC.

2) El Proyecto de Alternatividad Penal -sin entrar en un juicio de valor sobre su consistencia jurídica interna, ni sobre su aplicabilidad global a la solución del conflicto armado colombiano- ha introducido en el contexto del proceso de Paz con las AUC elementos de naturaleza jurídica que, en esta etapa de las negociaciones, solamente contribuye a desviar la atención y alejarnos del necesario contenido político, social, económico y de seguridad en las zonas, que debe constituir la temática sustancial de la agenda.

3) Si a lo mencionado le añadimos la pretensión de algunos sectores de enredar aún más la cuestión judicial atribuyéndonos a las AUC la exigencia de incluir limitaciones a la extradición en el llamado Proyecto de Alternatividad Penal el impacto mediático que ello produce en la Opinión pública termina acentuando la incomprensión sobre la verdadera naturaleza de la negociación asimilando el proceso de Paz con un proceso de sometimiento a la justicia lo cual nos aleja cada vez más del nudo principal a desatar que es el de abrir caminos de Paz para Colombia.

4) Las AUC no defendemos la no extradición de narcotraficantes, ni propendemos por leyes que los defiendan. Las AUC no somos narcotraficantes, somos actores políticos del conflicto armado nacional.

5) Se equivocan, entonces, aquellos que atribuyen erradamente a las AUC la voluntad de querer exorcizar el “fantasma” de la extradición a través del Proyecto de Alternatividad Penal.

6) Las AUC reconocemos que los pedidos de extradición de nuestros líderes históricos son asuntos más esencialmente políticos que estrictamente jurídicos y que para esto sólo hay una solución posible, y es la solución política.

7) Consideramos las AUC que la solución política de los pedidos de extradición solo puede encontrar un camino viable en el marco de un proceso de Paz serio y llevado a buen término entre Gobierno nacional y las AUC donde tanto Colombia como la Comunidad internacional valoren políticamente el aporte de las AUC a la construcción de Paz, seguridad y tejido social en Colombia.

Estado Mayor Autodefensas Unidas de Colombia -AUC

28 de marzo de 2004

viernes, 5 de marzo de 2004

Declaración de las AUC al Gobierno Nacional para avanzar en el camino de la Paz en Colombia

Señor
ALTO COMISIONADO PARA LA PAZ
Doctor Luis Carlos Restrepo

Los integrantes del Estado Mayor de las AUC aquí reunidos acordamos desarrollar durante 2004 un gigantesco esfuerzo conjunto de discusión y análisisel cual compromete lo mejor de nuestras energías para buscar el modo de producir avances significativos en el proceso de negociación entre el Gobierno nacional y las Autodefensas Unidas de Colombia que -sin debilitar la defensa que el Estado debe garantizar a los ciudadanos y sin poner en riesgo la política nacional de seguridad democrática- aligeren la pesada carga que la violencia produce en los colombianos y les provean de un horizonte de seguridad y democracia más cercano y tangible.

Los siguientes puntos que a continuación se mencionan a modo de síntesis hacen claridad sobre los principios rectores mínimos y sobre las bases fundamentales que orientaremos para el desarrollo de los sucesivos pasos y la correspondiente Hoja de Ruta de Negociación a construir entre representantes del Gobierno nacional y de las AUC:

1. EI Gobierno nacional y las organizaciones de Autodefensa hemos estado reuniéndonos en distintas Mesas durante el entero año 2003 en pos de celebrar una negociación para llegar a acuerdos que nos comprometan a todosLos encuentros y los diálogos de 2003 han constituido una necesaria y valiosa fase previa de ambientación y preparaciónfase enriquecedora que ha cimentado el terreno de lanegociación propiamente dichaal cabo de la cual deberán producirse los acuerdos sustantivos.

2Los acuerdos a alcanzar serán precisamente esoacuerdos entre las partes. Por eso la negociación ha de privilegiar la búsqueda del consenso evitando las Partes la tentación de apelar a la imposici6nde cualquier naturalezaEsto equivale a decir que lIegar a acuerdos será un trabajo todo de construcción donde cada Parte aportará lo suyo en beneficio de la construcción conjuntaen este caso el acuerdo final que será fruto de la negociación.

3La negociación ha de tener como amparo la ley existente y los acuerdos a los que se lIegue se consolidarán finalmente con la elaboración de los instrumentos jurídicos que resulten necesarios validados por las instancias que la Constitución y la Ley prevén.

4Los compromisos y acuerdos legales asumidos por Colombia ante la Comunidad internacional serán necesariamente respetadosHabrá rigurosidad en el cumplimiento de los acuerdos internacionalesDentro de este espíritu y esta práctica que honra los acuerdos internacionales cabe también que el Gobierno nacional deba promover nuevos consensos con la Comunidad internacional a partir de los acuerdos que surjan como resultado de la negociación con las AutodefensasNo otra cosa espera la Nación colombiana sino que se defienda de forma soberana, política, diplomática y legal el derecho de Colombia a resolver su conflicto armado doloroso y prolongado con medidas legítimas, excepcionales y proporcionales a su problemática nacional y la tragedia humanitaria ocasionada a su población.

5. El proceso de negociación deberá cumplir necesariamente los tres requisitos siguientes: a) ser satisfactorio para las partes, b) ser creíbleconfiable y aceptable para la Comunidad nacional e internacional, y c) ser útil para el PaísLa negociación se lIeva a cabo directamente entre el Gobierno nacional y las Autodefensas, con la asistencia espiritual de la Iglesia Católica colombiana, y conscientes de la influencia relevante del contexto nacional e internacional en sus múltiples expresiones y diferenciados roles de observación, crítica, facilitación, verificación e interés específico en el desarrollo y resultado de las negociacionespor una u otra razón.

6El propósito de la negociaci6n es producir la desmovilizaci6n de los grupos de Autodefensa como organizaciones armadas al margen de la leypropósito que está indisolublemente unido para las Autodefensas con dos condiciones irrenunciables y no negociablesa) la de no debilitar ni poner en riesgo, de ninguna manerala seguridad ni la economía de las zonas y de las comunidades protegidas militar y socialmente por las Autodefensas y amenazadas por las guerrillasy b) la de permitir al cabo de la desmovilización la reincorporación de todos los integrantes de las Autodefensas a la vida civil plena con total ejercicio de sus derechos y deberes ciudadanos.

7. La concentración de fuerzas propias de las AUC que se origine en el desarrollo del proceso de negociaci6n debe estar sometida a rigurosos análisis de factibilidadconveniencia y ejecución de tal manera que no se ponga en riesgo uno de los objetivos sustanciales de la negociación, cual es el de fortalecer las instituciones democráticas, su gobernabilidad y la seguridad de la vidalos bienes y la economía de las distintas zonas del territorio nacional.

8Consideramos necesario puntualizar que todo el desarrollo de la negociación de paz entre el Gobierno nacional y las AUC debe tener como marco de referencia insustituible el logro de mejores estándares de preservación y vigencia plena de los Derechos Humanos,como contribución indispensable de las AUC al alivio humanitario del conflicto armado colombiano.

9Llamamos la atención sobre la imperiosa necesidad que tiene Colombia de reducir drásticamente su participación en la infame cadena del narcotráfico, acelerando los pasos para su eliminación definitiva. Nuestro país y el mundo pueden contar con la mejor voluntad y decisión de las AUC para colaborar en todas aquellas iniciativas tendientes a acabar con este flagelo de la humanidad.

10La naturaleza de Autodefensas ha de prevalecerpor parte del Gobiernoen el tratamiento hacia las AUC en generaly hacia los negociadores de las AUC en particular, esto sobre cualquier otra condición que pretenda atribuírsenos por terceros ajenos a la negociación.

11Las características propias de la negociación entre el Gobierno nacional y las AUC obligan a tener siempre en cuenta los tres niveles de problemas a resolver:

a) el nivel políticob) el nivel jurídicoy c) el nivel procedimentalEstos nivelesa su vezse combinan entre sí y además con características distintivas que permiten calificarlos adicionalmente como pertenecientes al tipo sustancial 0 al tipo operativo.

12. La Mesa Única Nacional de Negociaciones entre Gobierno y Autodefensas constituye un anhelo muy sentido por parte de las AUC. Las organizaciones de Autodefensa, por su origen disperso y su propia historia no siempre convergenteno han tenido, bajo la presión de los enfrentamientos armados contra el enemigo que les es común, mayores ocasiones de experimentar no solamente la nunca verificada, en los hechos, unidad organizativa totalsino tan siquiera una más modesta pero igualmente nunca practicada unidad de acción consensuadaEsta descripción realista de la historia de las distintas organizaciones de Autodefensa es razón más que suficiente para no incurrir en apresuramientos indebidos y contraindicados en materia de unificación organizativa 0 tan siquiera de unidad para afrontar una negociación conjunta de características e importancia tales como la presente.

13El Gobierno y las AUC coinciden en que la Mesa Única Nacional de Negociaciones entre Gobierno y las organizaciones de Autodefensa ha de constituirse en un elemento facilitador e impulsador de las negociaciones que permitirá obtener con mayor eficacia los fines propuestos. Esta valoración positiva que nos merece la iniciativa de dar pasos firmes en pos de la consecución de la Mesa Única Nacional de Negociaciones entre Gobierno y Autodefensas no eximesino más bien compromete a las partes, a diseñar y trazar con efectividad y precisión los caminos conducentes que nos acerquen en un tiempo mínimo y prudencial a una Mesa Única Nacional de Negociaciones entre Gobierno y Autodefensasque sirva efectivamente al mejor logro de los propósitos compartidos y que por su acucioso diseño nos aleje de cualquier atisbo de improvisación y mero voluntarismo.

14. Consideramos que, tras más de un año de exploración y acercamientos entre el Gobierno nacional y las AUC, se han producido hechos concretos e irrefutables tales como:

a) la puesta en marcha y perfeccionamiento creciente del cese unilateral de hostilidades por parte de las AUC;

b) la sucesión ininterrumpida de verdaderos diálogos entre Gobierno y Autodefensas a lo largo de 2003;

c) las declaraciones públicas profusamente recogidas por los medios masivos de comunicación de los máximos líderes y voceros de las Autodefensas sobre lo irreversible de este Proceso de Paz;

d) el progresivo y abundante tratamiento legislativo, político y de opinión pública acerca del tema de esta negociación;

e) el inicio de Audiencias públicas lideradas desde el Congreso de la Nación sobre la negociación del Gobierno nacional y las Autodefensas

15. Todo lo mencionado anteriormente vuelve prioritario y altamente necesario para la prosecución de las ulteriores y decisorias fases de la negociación entre el Gobiemo nacional y las AUC, y la debida presentación nacional e internacional de las mismas, que el proceso de negociación a desarrollarse ingrese en su etapa definitiva de estructuración formal en un total acuerdo con la legislación vigente.

En consecuenciadeberá procederse a la designación de voceros y representantes de las Partes con todas las debidas garantías y extensión de salvoconductos que prevé la Ley, para la necesaria seguridad de los negociadores y voceros y para el mejor desarrollo y resultados de la misma negociación.

Las AUC no nos oponemos a la concentración de nuestras tropas, siempre hemos deseado que sean el Estado y sus Instituciones quienes velen por la seguridad y el orden nacionalNuestro anhelo es que Colombia sea un verdadero Estado social de derecho.

No queremos que las regiones queden a merced de las bandas criminales de las guerrillas y de otros delincuentes que amenazan la paz y el progreso en las zonas que hemos recuperado para la nación colombianaSon varias las condiciones que deben cumplirse para dar el paso al abandono de las posiciones estratégicas que ocupan las tropas de Autodefensa en las montanas donde contienen el avance de los grupos guerrilleros:

1. El primer paso para avanzar hacia la concentración deberá ser el inicio de una serie de Foros de Concertación Social en Santa Fe de Ralito con presencia del Gobierno, donde puedan asistir representantes de las fuerzas vivas de los respectivos departamentos y municipios con presencia de las AutodefensasIgualmente serán invitados los dirigentes campesinos y personas simpatizantes 0 no de nuestra Causa e incluso los mismos afectadosLa intención de todo esto es buscar un compromiso directo del Estado con las garantías para los habitantes de estas regionesy así poder avanzar las AUC hacia el desplazamiento de fuerzas y su agrupación en sitios que acordaremos con el Gobierno nacional.

2. Las concentraciones se harán de manera gradual y sucesiva en la misma medida en que el Gobierno reemplace con tropas institucionales la seguridad en las respectivas regiones y haya confianza en el Estado por parte de sus habitantes.

3La presencia social del Estado igualmente deberá ser satisfactoria para los habitantes de estas regiones.

4. Los salvoconductos que suspenden las ordenes de captura de los Miembros Negociadores son indispensables desde ya para proceder en la parte operativa que permita el desplazamiento hacia y dentro de las áreas donde se encuentran las tropas a concentrar.Igualmente el Gobierno brindará las garantías y condiciones que faculten a nuestros representantes internacionales que les permita la presentación y difusión pública del proceso con las AUC.

5. Desde el inicio de este proceso asumimos nuestra plena decisión de avanzar en el hasta la desmovilización totalaceptando mutuamente con el Gobierno nacional que su culminación no sería para conducirnos a prisiónAsí mantenemos nuestra convicciónNo estaríamos hablando de justicia sino de venganza y escarnio públicosi la intención fuera el castigo para quienes le aportan a la paz.

6. Paralelo al tiempo de las concentraciones se creará en Santa Fe de Ralito una mesa de consolidación de los acuerdos políticos que permitan pactar las condiciones para avanzar hacia la desmovilizaci6n. Estos acuerdos deberán realizarse con los representantes del Congreso responsables de debatir la aprobación de las respectivas leyes, de la fuerzas vivas de la nación, la Iglesia, las ONG de derechos humanos, las víctimas de la violencia, sindicalistas, la gente colombiana, y los representantes de la comunidad internacional.Estos acuerdos se lIevarán a leyes que ofrezcan garantías jurídicas a los reinsertados.

7. Se establecerán acuerdos de alcance nacional e internacional con el Estado colombianoentre ellos, su compromiso de no autorizar la
extradición de los miembros de las Autodefensas que cumplan lo pactadoLa comunidad internacional deberá ser consecuente con la paz de
Colombia, y los reinsertados de las AUC asumen su compromiso irrenunciable de respeto a la Constituci6n y las leyes colombianas, de tal
manera que se nos permita el retorno a la sociedad con los plenos derechos de ciudadano corriente.

8. Los acuerdos cobijarán a todos los miembros de las AUC que iniciaron este Proceso de Paz con el Gobierno nacional.

Carlos Castaño
Vicente Castaño
Salvatore Mancuso
Jorge Cuarenta
Diego Vecino
Adolfo Paz
Hernán Hernández
Ramiro Vanoy
Luis Eduardo Cifuentes
Francisco Tabares
Miguel Arroyave
Jorge Pirata

Autodefensas Unidas de Colombia-AUC
Estado Mayor
Santa Fe de Ralito

5 de marzo de 2004

Concentración de Tropas de las AUC

Santa Fe de Ralito

Las AUC no nos oponemos a la concentración de nuestras tropas, siempre hemos deseado que sean el Estado y sus Instituciones quienes velen por la seguridad y el orden nacional. Nuestro anhelo es que Colombia sea un verdadero Estado social de derecho.

No queremos que las regiones queden a merced de las bandas criminales de las guerrillas y de otros delincuentes que amenazan la paz y el progreso en las zonas que hemos recuperado para la nación colombiana. Son varias las condiciones que deben cumplirse para dar el paso al abandono de las posiciones estratégicas que ocupan las tropas de Autodefensa en las montañas donde contienen el avance de los grupos guerrilleros:

A. En el ámbito de Seguridad Regional y Asistencia Social

1) El primer paso para avanzar hacia la concentración deberá ser el inicio de una serie de Foros de Concertación Social en Santa Fe de Ralito con presencia del Gobierno, donde puedan asistir representantes de las fuerzas vivas de los respectivos departamentos y municipios con presencia de las Autodefensas. Igualmente serán invitados los dirigentes campesinos y personas simpatizantes o no de nuestra Causa e incluso los mismos afectados. La intención de todo esto es buscar un compromiso directo del Estado con las garantías para los habitantes de estas regiones, y así poder avanzar las AUC hacia el desplazamiento de fuerzas y su agrupación en sitios que acordaremos con el Gobierno nacional.

2) Las concentraciones se harán de manera gradual y sucesiva en la misma medida en que el Gobierno reemplace con tropas institucionales la seguridad en las respectivas regiones y haya confianza en el Estado por parte de sus habitantes.

3) La presencia social del Estado igualmente deberá ser satisfactoria para los habitantes de estas regiones.

B. En el ámbito Político y Jurídico

1) Los salvoconductos que suspenden las órdenes de captura de los Miembros Negociadores son indispensables desde ya para proceder en la parte operativa que permita el desplazamiento hacia y dentro de las áreas donde se encuentran las tropas a concentrar. Igualmente el Gobierno brindará las garantías y condiciones que faculten a nuestros representantes internacionales que les permita la presentación y difusión pública del proceso con las AUC.

2) Desde el inicio de este proceso asumimos nuestra plena decisión de avanzar en él hasta la desmovilización total, aceptando mutuamente con el Gobierno nacional que su culminación no sería para conducirnos a prisión. Así mantenemos nuestra convicción. No estaríamos hablando de justicia sino de venganza y escarnio público, si la intención fuera el castigo para quienes le aportan a la Paz.

3) Paralelo al tiempo de las concentraciones se creará en Santa Fe de Ralito una mesa de consolidación de los acuerdos políticos que permitan pactar las condiciones para avanzar hacia la desmovilización. Estos acuerdos deberán realizarse con los representantes del Congreso responsables de debatir la aprobación de las respectivas leyes, de las fuerzas vivas de la nación, la Iglesia, las ONG de derechos humanos, las víctimas de la violencia, sindicalistas, la gente colombiana, y los representantes de la comunidad internacional. Estos acuerdos se llevarán a leyes que ofrezcan garantías jurídicas a los reinsertados.

4) Se establecerán acuerdos de alcance nacional e internacional con el Estado colombiano, entre ellos, su compromiso de no autorizar la extradición de los miembros de las Autodefensas que cumplan lo pactado. La comunidad internacional deberá ser consecuente con la paz de Colombia, y los reinsertados de las AUC asumen su compromiso irrenunciable de respeto a la Constitución y las leyes colombianas, de tal manera que se nos permita el retorno a la sociedad con los plenos derechos de ciudadano corriente.

5) Los acuerdos cobijarán a todos los miembros de las AUC que iniciaron este Proceso de Paz con el Gobierno nacional.

CARLOS CASTAÑO
VICENTE CASTAÑO
SALVATORE MANCUSO
JORGE CUARENTA
DIEGO VECINO
ADOLFO PAZ
HERNÁN HERNÁNDEZ
RAMIRO VANOY
LUIS EDUARDO CIFUENTES
FRANCISCO TABARES
MIGUEL ARROYAVE
JORGE PIRATA
Autodefensas Unidas de Colombia-AUC
Estado Mayor

Santa Fe de Ralito, 5 de marzo de 2004